martes, 1 de septiembre de 2015

01 de Septiembre

"Ven Espíritu Santo, como caricia que calma.
Muchas cosas se rebelan dentro de mí cada día, cosas que me molestan, que me inquietan, que me resienten.
A veces mi interior se perturba por cosas que no son tan importantes, y me lleno inútilmente de una inquietud que me hace daño.
Ven Espíritu Santo, y acaríciame por dentro. Pasa por esos sentimientos que se sublevan, y cálmalos con tu caricia santa.
Pasa por mi cuerpo lleno de tensiones, y serénalo con tu caricia suave.
Pasa por mi piel que se resiste a tantas cosas, y apacíguala con tu caricia tierna. Pasa por mi corazón que se trastorna, y aquiétalo con tu caricia tibia.
Pasa por mis pensamientos que se alborotan, y tranquilízalos con tu caricia delicada.
Pasa por mis afectos que me queman, y apágalos con tu caricia fresca.
Ven Espíritu Santo, acaricia lentamente todo mi ser, y con esa caricia divina pacifica, sosiega, aplaca, suaviza.
Ven Espíritu Santo.
Amén."


2 comentarios:

  1. He recibido una paz maravillosa al recitar suave y lentamente esta oración, repitiendo a veces algunas frases para lograr sentir Su Amor. Me fui permitiendo sentir esa suave caricia del Espíritu Santo en mi ser y poco a poco estuve recibiendo ese regalo de la presencia de mi precioso Dios en mi corazón. Agradezco a Dios por tu vida y pasión por compartir al que quiera recibir.

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  2. ¡Amén Minerva! Todo sea para la mayor gloria de Dios y para nuestra felicidad y santidad. ¡Bendiciones! :)

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