Esto no significa que el Espíritu Santo
nos enviará sufrimientos. De ninguna manera. Pero, si él permite que nos
sucedan cosas propias de la vida, él hará que eso sea para nuestro
bien. Intentemos rezar con el corazón esta oración del Cardenal Mercier:
"Espíritu Santo,
alma de mi alma, yo te adoro.
Ilumíname,
guíame,
fortaléceme,
consuélame,
inspírame lo que debo hacer.
Te pido que dispongas de mí,
porque prometo obedecerte
y aceptar todo lo que permitas que me suceda.
Sólo hazme conocer tu voluntad.
Amén."
alma de mi alma, yo te adoro.
Ilumíname,
guíame,
fortaléceme,
consuélame,
inspírame lo que debo hacer.
Te pido que dispongas de mí,
porque prometo obedecerte
y aceptar todo lo que permitas que me suceda.
Sólo hazme conocer tu voluntad.
Amén."
Espíritu Santo hazme conocer tu voluntad, sana mi mente y del cuerpo. Ayudame protegeme y a mi familia amigos y vecinos. Amén inspirame lo que debo hacer. Aumenta mi fe. Amén
ResponderBorrarEspíritu Santo llename de ti guiame se mi fueza y mi amparo
ResponderBorrarOh Espíritu de Dios!
ResponderBorrarRegalame el don de fe
De la paciencia y la alegría.
Amén!
Espiritud Santo sana mi cuerpo y mi alma,guiame asia Ti,dame el don de la pasiencia,de entendiento,de humildad,amen
ResponderBorrarEspíritu Santo
ResponderBorrarAlma de mi alma
Hazme conocer tu voluntad