Nuestro corazón humano está
permanentemente inclinado al egoísmo. Es imposible que sólo con sus
propias fuerzas logre dar el paso hacia una verdadera generosidad.
A
veces sentimos que sería bello entregar la vida en el servicio, con un
amor verdaderamente preocupado por los demás, capaz de darlo todo. Pero
al mismo tiempo sentimos que no somos capaces, que de inmediato nos
preocupamos por nuestras cosas, y los demás quedan para otro momento.
Muchas veces nos engañamos creyendo que amamos, pero en realidad
buscamos a las personas que puedan hacernos sentir bien. Eso no es más
que otra forma de buscarse a sí mismo, y de tener a los demás al
servicio de las propias necesidades.
Ya que es imposible cambiar
eso con nuestras fuerzas, no nos queda más que pedirle cada día al
Espíritu Santo que nos regale un corazón generoso.
Sin embargo,
podemos cooperar con el Espíritu Santo, ya que él no nos cambia sin
nosotros. Él debe derramar primero su amor y su gracia, pero ese amor no
produce frutos, no crece, no termina de cambiar nuestro comportamiento,
sin alguna cooperación de nuestra parte.
Además de suplicar,
nosotros podemos cooperar de distintas maneras. Por ejemplo, tratando de
motivarnos, para que se despierten más inquietudes en nuestro corazón y
descubramos que es bello ser generosos. Entonces, podemos leer cosas
que nos motiven a la generosidad, podemos escuchar canciones que nos
ayuden a alimentar ese deseo, y evitar todo lo que alimente nuestro
egoísmo. Otra manera de cooperar con el Espíritu Santo es hacer algunos
intentos, aunque sea pequeño, de dedicar tiempo a los demás, de
renunciar a algo por la felicidad de otro.
Esta cooperación
nuestra, como respuesta a la gracia del Espíritu Santo, permitirá que un
día logremos tomar una decisión firme y clara de darnos a los demás, de
donarnos generosamente, de estar atentos a las necesidades de los demás
para ayudarlos a ser felices. Esa decisión sincera será un cambio
precioso en nuestra vida.
Espíritu Santo creo pero aumenta mi fe, sana mi cuerpo y alma. Ayudame a comprender a mi prójimo. Protegeme a mi familia amigos y vecinos. Amén
ResponderBorrarEspíritu Santo fuente de luz iluminame,....
ResponderBorrarEspíritu Santo, enciende en mí el fuego de tu amor. Ayúdame a mejorar mi fe!
ResponderBorrarPor favor alguien tiene el de hoy?
ResponderBorrarSi no aparece aquí, de que otra forma podemos encontrarlo. Buen día
ResponderBorrarPide lo en Google
BorrarHola buenos días! ��
BorrarQue pasaría con la Lectura diaria? Esperamos en Dios que todo esté bien! Yo la busqué en Google pero sin suerte, que todos tengan un excelente y amoroso dia en Jesús resucitado! ��
Los Cinco Minutos del Espíritu Santo.
ResponderBorrar24 de Septiembre
No podemos olvidar que Jesús nos ha dejado un precioso regalo que nos ayuda a tomar conciencia de que él está: su presencia en la Eucaristía.
El Espíritu Santo es el que convierte el pan en Jesús. Por eso, en la Misa, el sacerdote invoca al Espíritu Santo para que descienda sobre los dones del altar.
Entonces, podemos pedirle al Espíritu Santo que nos ilumine, para reconocer la presencia de Jesús en la Eucaristía y para que podamos encontrarnos con él.
Cuando nos ponemos a orar frente al sagrario, o cuando lo contemplamos en una adoración eucarística, podemos reconocerlo a Jesús presente frente a nosotros, dispuesto a entablar un diálogo cercano, íntimo, sincero. Y aunque a Jesús podemos encontrarlo en todas partes, su presencia en la Eucaristía es la más perfecta de todas.
Por eso, si deseamos estar en su presencia, no hay nada mejor que invocar al Espíritu Santo, y colocarnos frente a la Eucaristía, mirarlo, dejarnos mirar por él, hablarle de nuestras cosas, escuchar su delicada voz.
Ese momento puede llenarnos de fuerza y de paz, porque de la Eucaristía brota la vida del Espíritu Santo; allí se derrama el Espíritu para nosotros.
Espiritu Santo, soy una criatura ante ti pero tengo la certeza de que me amas y quieres lo mejor para mi. Dame sabiduría fuerza para nunca apartarme de ti
ResponderBorrarEspiritu Santo, soy una criatura ante ti pero tengo la certeza de que me amas y quieres lo mejor para mi. Dame sabiduría fuerza para nunca apartarme de ti
ResponderBorrarPorque no hay 24 de sep.
ResponderBorrarPor favor no dejen de publicar el de mañana domingo
ResponderBorrarPor favor no dejen de publicar el de mañana domingo
ResponderBorrarPor favor no dejen de publicar el de mañana domingo
ResponderBorrarPor favor no dejen de publicar el de mañana domingo
ResponderBorrarMe pueden decir por qué no hubo reflexión el día de hoy? (24de septiembre)
ResponderBorrarGracias.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrar25 de Septiembre:
ResponderBorrarVen Espíritu Santo, a limpiar mis miserias.
No quiero que mis debilidades y pecados me quiten la alegría, la fuerza, la energía, el empuje de mi entrega. No quiero que mis errores me detengan y me debiliten. Porque tú tampoco lo quieres.
Pero necesitas que reconozca mis pecados y no te los oculte, para así poder sanarme. Esperas que mire con claridad mis errores, sin excusas. No te agrada que me paralicen los escrúpulos y la culpa, pero esperas que reconozca ante ti mis caídas, para poder liberarme.
Ven Espíritu Santo, no puedo ocultarte nada. Todo está claro y patente ante tu mirada que todo lo ve, que me penetra por completo. Todo lo sabes, y no tiene sentido que intente escapar avergonzado.
Tu amor me espera con infinita ternura para quemarlo todo en ese fuego abrasador.
Límpiame una vez más Espíritu Santo, porque quiero hacer de mi vida una ofrenda cada día más bella.
Amén.
Por favor empiecen de nuevo a publicaron diario y muchas gracias a las personas que lo han hecho. Somos demasiadas las personas que lo consultamos a diario!
ResponderBorrarPor favor incluyan sábado y domingo, Dios Nuestro Señor los bendiga.
ResponderBorrarPor favor incluyan sábado y domingo, Dios Nuestro Señor los bendiga.
ResponderBorrar26 de Septiembre
ResponderBorrarA veces nuestra vida está tan sumergida en la mediocridad, el egoísmo y la comodidad, que sólo un terremoto podría despertarnos y cambiarnos. Por eso el Espíritu Santo puede permitir algún terremoto para que nos decidamos a vivir en serio.
Ese es el sentido de algunos textos bíblicos, que parecen de terror, pero que en realidad nos quieren decir que, si no aceptamos la vida nueva del Espíritu y nos aferramos a seguridades de este mundo, llegará un momento en que esas seguridades van a caer destruidas.
Pero la Palabra de Dios en realidad quiere consolarnos, porque nos dice que eso no será nuestra ruina sino nuestra liberación. Porque cuando se caigan todas esas seguridades podremos estar desprendidos de todo ante el Espíritu Santo, y aceptaremos su invitación a vivir de otra manera:
"Habrá un tiempo de angustia, como nunca ha sucedido desde que surgieron las naciones; ese día será salvado mi pueblo" (Daniel 12,1).
"Cuando comiencen a suceder estas cosas, levanten la cabeza, porque se acerca la liberación" (Lucas 21,28).
Por eso cuentan los Hechos de los Apóstoles que "de improviso vino un terremoto tan fuerte que se movieron los fundamentos de la prisión. Entonces, todas las puertas se abrieron y se rompieron las cadenas de todos" (Hechos 16,26).
Dejemos que suceda algún terremoto en nuestras vidas, para que el Espíritu Santo pueda abrir nuestras puertas y romper nuestras cadenas.
Si publica los fines de semana los cinco minutos del Espíritu Santo lo que observo es que a veces estan escritos dentro de los comentarios y no en la pagina principal de hecho estan desde el 24 de sept.dentro de los comentarios.
ResponderBorrarGracias por compartirlos.
Si publica los fines de semana los cinco minutos del Espíritu Santo lo que observo es que a veces estan escritos dentro de los comentarios y no en la pagina principal de hecho estan desde el 24 de sept.dentro de los comentarios.
ResponderBorrarGracias por compartirlos.
27 de Septiembre
ResponderBorrarHoy recordamos al generoso San Vicente de Paul, y así podemos descubrir de qué manera actúa el Espíritu Santo cuando hay hermanos sufriendo necesidades.
Luego de ser ordenado sacerdote a los 19 años, fue tomado preso por los turcos, que lo llevaron a Túnez y lo vendieron como esclavo a un viejo médico. De este médico aprendió varios métodos medicinales que luego utilizó. Al morir el médico, se apoderó de él un hombre a quien convirtió, y juntos viajaron a Roma. Después volvió a París y dejó para siempre las aventuras para dedicarse de lleno a los pobres, enfermos y condenados a esclavitud. Así vivía aquel consejo bíblico: "Acuérdense de los presos, como si estuvieran presos con ellos, y de los maltratados, recordando que ustedes también tienen un cuerpo" (Hebreos 13,3).
Fundó una congregación para la predicación en las poblaciones rurales, y una congregación femenina para atender enfermos y asistir a los pobres en sus domicilios. Promovió la fundación de hospitales para niños, asilos para ancianos, y organizó la ayuda a las poblaciones más pobres. Tenía el gran objetivo de erradicar la mendicidad, y logró convocar a toda la sociedad francesa para cumplirlo. Su pasión por los pobres logró motivar hasta a los más fríos e indiferentes.
Ese cambio sólo es posible por la acción del Espíritu Santo, porque sólo él nos saca de la comodidad egoísta para que sepamos mirar a los demás con verdadero amor. El Espíritu Santo coloca en nosotros la mirada de Jesús, que es capaz de compadecerse de corazón al ver a los que sufren sin tener quien los auxilie.
Por eso, cuando alguien está padeciendo, sin poder resolver sus necesidades más urgentes, no es porque Dios no desee liberarlo, sino porque alguno de los instrumentos humanos que podrían ayudarlo no se deja tocar por el Espíritu Santo, no se deja movilizar por su amor. Los que se dejan llevar por el Espíritu Santo, no sólo son generosos, sino que son creativos, inquietos para encontrar la forma de hacer felices a los demás. En San Vicente de Paul podemos reconocer a un instrumento fiel y creativo, que se entregó con entusiasmo a buscar los medios para auxiliar a los enfermos y a los pobres, y el Espíritu Santo manifestó su poder y su amor a través de la misericordia y de la entrega laboriosa de Vicente.
Gracias por compartirnos los cinco minutos de hoy Martha Treviño. Espero que todo este bien con el administrador del blog. Un abrazo y que pronto pueda reanudar las publicaciones. Bendiciones!
ResponderBorrarGracias por compartir, en qué página están publicados? O si no es mucha molestia aquí seguimos checando, pues yo comparto a un grupo. Gracias.
ResponderBorrarEn la pagina principal, del lado derecho bajas un poco y aparecen las publicaciones historicas. Vas a cualquiera de los años anteriores, abres el mes de septiembre y encuentras la fecha correspondiente.
BorrarGracias por compartir, en qué página están publicados? O si no es mucha molestia aquí seguimos checando, pues yo comparto a un grupo. Gracias.
ResponderBorrarMuchas gracias! Por compartirla por éste medio, porque somos varios los que a diario lo necesitamos por el gran apoyo que es para nuestra alma. Siento mucho que ya no lo publican. Por favor continúen enviandolo. Gracias, Dios los bendiga.
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