"Ven Espíritu Santo, porque cuando llueve añoro el sol; cuando hace calor, deseo el aire fresco; cuando estoy solo extraño a los amigos; cuando estoy con ellos desearía la calma de la soledad. Nunca estoy del todo conforme con la vida.
Ven a sanar a esta pobre creatura insatisfecha, que no sabe adaptarse, que no sabe valorar lo bueno de cada cosa, la belleza de cada momento.
Ven a darme un corazón abierto y optimista, capaz de recibir lo que tú le regalas, cuando tú lo regalas y como tú quieras regalarlo.
Hoy mismo, Espíritu Santo, enséñame a valorar el bien de este día así como es, sin exigir otra cosa. Enséñame a entregarme en estas circunstancias que me toca vivir, y muéstrame que también de esto que me está sucediendo puedo aprender algo, puedo sacar algo bueno.
Ven Espíritu Santo.
Amén."
Todo es bueno, para bien de los que El ama. Esta frase me lleva muchas veces a confiar plenamente en el Espiritu Santo pues El sabe darme lo mejor sean las circunstancias que sean.
ResponderBorrarPareciera que, bueno no parece... me está hablando a mi!!!
ResponderBorrarOración de Lunes 18 de diciembre 2017
ResponderBorrarVen ESPÍRITU SANTO VEN!!
ResponderBorrarReflexión dia 18 de diciembre, por favor!!!
Ven ESPÍRITU SANTO VEN!!
ResponderBorrarReflexión dia 18 de diciembre, por favor!!!
18 de Diciembre
ResponderBorrarEl Padre Dios y su Hijo Jesús viven en nosotros y nos santifican, pero lo hacen regalándonos el Espíritu Santo. Por eso, podemos decir que el Espíritu Santo es el que toca nuestro interior, el que hace la obra más íntima, el que derrama el amor en nuestras fibras interiores.
Es cierto que el Espíritu Santo siempre nos une a Jesús y al Padre Dios; pero es él quien nos transforma íntimamente para que seamos parecidos a Jesús y nos volvamos cada vez más agradables al Padre.
Los santos padres de la Iglesia utilizaban algunos ejemplos para destacar esa obra tan íntima del Espíritu Santo. Le llamaban, por ejemplo, el dedo de Dios, porque él toma contacto con nuestro corazón y lo sana, lo libera, lo purifica. También decían que es como la punta de un rayo. Porque el Padre Dios es como la fuente oculta de energía que habita en el cielo, el Hijo es el relámpago que lo manifiesta con su luz, y el Espíritu Santo es como la punta de ese rayo que quema la tierra.
También decían que las tres Personas de la Trinidad son como el agua que sacia nuestra sed. Pero el Padre es el manantial deseado de donde brota el agua, el Hijo son los chorros de agua que lo manifiestan y nos alegran, y el Espíritu Santo es el agua que nosotros bebemos y nos refresca.
Estas son palabras para mí, gracias Espíritu Santo por hacerme entender y a no quejarme tanto..
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