El Espíritu Santo es el amor que une al Padre y al Hijo, y por eso es el que realiza también la unidad entre nosotros. Él es quien derrama el amor en nuestros corazones (Romanos 5,5) para que podamos amar de verdad, construir puentes sobre los ríos que nos separan, destruir las barreras que nos dividen.
Es importante darse cuenta de la relación tan íntima que hay entre el Espíritu Santo y cada acto de amor que nosotros hacemos. Cuando estoy amando a un hermano estoy haciendo una experiencia de la Persona del Espíritu, estoy poseyéndolo y gozando de un modo particular a ese Amor que es el término infinito de esa inclinación de amor que hay entre el Padre Dios y su Hijo.
Es difícil entenderlo, pero es maravilloso tratar de vivirlo, reconocer la proyección infinita que tiene un solo acto de amor sincero.
Amen
ResponderBorrarPodemos al Espiritu Santo wue nos enseñe a amar a los demás como amamos a nuestra familia biológica .Lo estoy imaginando así en éste momento.Que hermoso sería
ResponderBorrarvivirlo por siempre.¡¡¡
Amado Espíritu Santo GRACIAS por un nuevo día!!! Eso te suplíco amar a todo mis hermanos como los amo nuestro Señor Jesucristo. Por favor quédate siempre conmigo llena todo mi ser de ti. Dame mucha FE, ESPERANZA, AMOR, MISERICORDIA, COMPASIÓN, FORTALEZA, SABIDURÍA. Y a mis hermanos también en el nombre de nuestro Señor Jesús y María su hermosa madre. Amén y Amén
ResponderBorrarÉl es quien derrama el amor en nuestros corazones (Romanos 5,5) para que podamos amar de verdad. Una reflexión muy eficaz
ResponderBorraramen ....señor....amen
ResponderBorraramen ....señor....amen
ResponderBorrarGracias, bendiciones, Uno en Dios y Amén
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