domingo, 4 de octubre de 2020

04 de Octubre


Digamos una vez más que los santos son una alabanza al Espíritu Santo, porque nadie puede ser santo sin la gracia del Espíritu. Él, con su gracia, nos hace parecidos a Jesús. Eso está muy claro en San Francisco de Asís, a quien recordamos hoy.

El pobre de Asís es uno de los santos que mejor reflejan la pobreza, la alegría y el amor fraterno de Jesús. Pero la hermosura de su corazón podría expresarse sintéticamente como apertura. Todo lo existente era objeto de su amor, de su admiración o de su compasión fraterna, y por eso le cantaba a Dios por la "hermana luna", el "hermano fuego", la "hermana hierba". Así vemos cómo el Espíritu Santo no nos encierra en nosotros mismos, sino que nos pone en comunión fraterna con la realidad.

Su corazón pacificado no se resistía ni se llenaba de tensiones ante las contrariedades de la vida o de la naturaleza, sino que reaccionaba con un espíritu de feliz aceptación. Eso lo convertía en un modelo de permanente alegría.

Su mirada de amor cautivaba y exhortaba a vivir de otra manera. No necesitaba insistir ni presionar a los demás para obtener una respuesta generosa. Servía con sencillez el banquete del Evangelio que atrae por sí mismo, por su propia hermosura. Movido por el Espíritu Santo, Francisco salía permanentemente de sí mismo para adorar, para reconocer la belleza de las cosas, para servir con humildad a quien lo necesitara, para perdonar a quien lo ofendía. Su pequeña existencia, por estar completamente apoyada en el "altísimo y buen Señor", era una inestimable combinación de ternura y de vigor.

Su mensaje y la belleza de su testimonio provocaban conversión y reconciliación fraterna por donde pasaba. El beso que dio a un leproso refleja su capacidad de mirar a los demás con la mirada de Dios. Y el Espíritu Santo lo identificó tanto con Cristo, que le regaló las llagas que recibió en las manos, en el maravilloso encuentro con Jesús que vivió en el monte Alvernia. Es bello dejarse transformar por el Espíritu Santo de esa manera, porque mientras más nos parecemos a Jesús, más alegría podemos experimentar en la vida. Invoquemos al Espíritu Santo para que podamos vivir esa transformación.

13 comentarios:

  1. "Es bello dejarse transformar por el Espíritu Santo de esa manera, porque mientras más nos parecemos a Jesús, más alegría podemos experimentar en la vida. Invoquemos al Espíritu Santo para que podamos vivir esa transformación." AMÉN. GRACIAS

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  2. Es un buen momento para comprender que Francisco llamaba "hermano" a todo lo creado por Dios y por eso debemos tener respeto a toda la creación.

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  3. Te unvocamos Espiritu Santo, para que transforme mi vida. Amen..

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  4. Soy lelo Victorio,.Digamos una vez más que los santos son una alabanza al Espiritu Santo por que nadie puede ser santo sin la gracia del El Espiritu Santo. Amén

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  5. Invoquemos al Espíritu Santo para que nos ayude a transformarnos ayude está manera estar en gracias de Dios, Señor proteje a toda mi familia, AMÉN

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  6. San Francisco de Asís ruega por nosotros.

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  7. Que el espíritu santo descienda en todos nosotros y nos guíe e ilumine amén

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  8. Gracias Señor Espíritu Santo. Amén.

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  9. AMÉN🕊🔥❤🙏🏻💫
    Es bello dejarse transformar por el Espíritu Santo de esa manera, porque mientras más nos parecemos a Jesús, más alegría podemos experimentar en la vida. Invoquemos al Espíritu Santo para que podamos vivir esa transformación.
    MI ESPÍRITU SANTO PRECIOSO!!! EN VOZ CONFIO SIEMPRE... ILUMINAME SIEMPRE SIEMPRE Y ACOMPAÑAME SIEMPRE SIEMPRE...🕊🔥❤🙏🏻💫🙏🏻❤💫💫😘😘😘❤❤❤

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  10. Espíritu Santo danos la gracia de poder transformarnos para ser santos como Francisco de Asís...

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  11. Espíritu Santo sopla tu aliento divino en nosotros... Tus siervos. Sopla rueda de Dios y bendicenos para asemejarnos más Jesús... Gracias por este día y permite que San Francisco intervenga por nosotros. Virgen María madre de Jesucristo... Ruega por nosotros...

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  12. 5 de octubre
    "Ven Espíritu Santo, devuélveme la sonrisa.
    Los años me han ido quitando la alegría interior, el gusto de encontrarme con la gente, el entusiasmo ante las cosas nuevas. Necesito que vuelva a brotar espontáneamente la sonrisa.
    Esa sonrisa sincera, no fingida, que expresa el gusto de vivir y de convivir. Esa sonrisa que manifiesta la esperanza interior, verdadera, real.
    Ven Espíritu Santo, para que vuelva a nacer mi sonrisa. Esa sonrisa de los que creen en la vida y en el amor. La sonrisa de los que se dejan querer por Dios, porque saben que ese amor es sano, es bueno, es auténtico y feliz; porque saben que ese amor nunca nos falta, nunca nos abandona.
    Ven Espíritu Santo, y en este preciso momento aplaca mi negatividad, sana mi tristeza, ayúdame a relativizar todo lo que me inquieta. Muéstrame que la vida vale la pena, que es posible comenzar algo bello. Para que en este preciso momento, pueda regalarte una sonrisa.
    Amén."

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