martes, 18 de septiembre de 2018

18 de Septiembre

La imaginación puede perturbarnos mucho en la oración porque nos lleva a todas partes y nos distrae. Pero no hay que luchar contra ella, porque es peor. Es mejor apartar dulcemente las imágenes interiores y dejarlas pasar, volviendo suavemente a la presencia del Señor. Pero también podemos pedirle al Espíritu Santo que sane y ordene nuestra imaginación para que nos ayude a orar. La imaginación es algo bueno y precioso si se la entregamos al Espíritu Santo.

Entonces, podemos imaginar las manos de Jesús que acarician, o sus brazos que sostienen, o sus ojos que miran con serena ternura, o simplemente su rostro, su figura que nos invita a un abrazo, o a descansar a su lado. Estas son buenas maneras de introducirnos en su presencia. En ese encuentro, es posible que imaginemos que él abre su pecho y derrama en nosotros ese manantial de fuego que es el Espíritu Santo.

Así, el Espíritu Santo puede ayudamos con su luz, para que aprendamos a utilizar nuestra imaginación con habilidad y creatividad, de manera que sea nuestra aliada en la oración, y no nuestra enemiga.

8 comentarios:

  1. " Así, el Espíritu Santo puede ayudamos con su luz, para que aprendamos a utilizar nuestra imaginación con habilidad y creatividad, de manera que sea nuestra aliada en la oración, y no nuestra enemiga. "

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  2. Ven Señor a ordenar nuestra mente, nuestra vida espiritual. ven Señor que te necesitamos.

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  3. "Ven Espíritu Santo,ven!En el Nombre del Señor"

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  4. Que bueno es dejar la imaginación en las manos de Jesús, siempre nos lleva a la paz.

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  5. Espíritu Santo,entra en nuestras vida,sólo tú para actúa en nosotros,que seas tú nuestra imagen.

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  6. Adorado ES! Gracias por un día más de vida y por todo lo que me das! Te pido en el nombre de nustro Señor Jesucristo que nos des Fe y que sepamos usar bien nuestra imaginación y creatividad para usarla de forma positiva y aporte a nuestra vida y a la de nuestros hermanos. Ayúdame a controlar mi impulsividad, mis pensamientos, mi ego, mis ganas de competir, mi orgullo, mi juez. Ayúdame a ser humilde y comprender y no criticar y sacar lo bueno de lo malo y solo quedatme con lo positivo. Quiero de todo corazón perdonarme y perdonar y aceptarme como soy y ser mejor cada día. Quiero saber discernir y no ser vengativa. Señor no te apartes de mi y obra con amor a través de tu Espíritu. Gracias y amén.

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  7. Espíritu Santo, Espíritu de Dios, ayúdame a utilizar mi imaginación para lo bueno, necesito mucho de ti. Mi imaginación me distrae pensando cosas que no sucedieron y quizás no sucederán, por eso te pido direcciones mi imaginación hacia Ti, mi Señor. Amen.

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