"Espíritu Santo, creo en ti, espero en ti, te amo. Sólo tú mereces la adoración del corazón humano y sólo ante ti debo postrarme. Sólo tú eres el Señor, glorioso, con una hermosura que ni siquiera se puede imaginar. Por eso Señor, no permitas que yo adore cualquier cosa como si fuera un dios, porque ningún ser y nada de este mundo vale tanto.
Te reconozco a ti como dueño, Señor de mi vida. No permitas que pierda la serenidad y la alegría por cosas que no valen tanto. Sólo abandonándome a ti podré sanar mis angustias, sabiendo que nada de este mundo es absoluto.
Señor mío, dame un corazón humilde y libre, que no esté atado a las vanidades, reconocimientos, aplausos. Dame un corazón simple que sea capaz de darlo todo, pero dejándote a ti la gloria y el honor. Dame ese desprendimiento Espíritu Santo, libérame del orgullo, para que pueda trabajar buscando tu gloria.
Ven Espíritu Santo, para que pueda proclamar a Jesús como único Señor y dueño de todas mis cosas, de todo lo que vivo, de todo lo que soy y de todo mi futuro. Ven Espíritu Santo.
Amén."
📚 Autor: Mons. Víctor Manuel Fernández. ® Editorial Claretiana.
https://www.instagram.com/cincominutosdelespiritusanto/
https://m.facebook.com/people/Los-cinco-minutos-del-Esp%C3%ADritu-Santo/100064745704646/
https://www.youtube.com/channel/UCD-wbShgUNQhzf4g-hXtpCA
👇 Consigue el libro aquí:
https://claretiana.odoo.com/r/3Ng
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #Claretiana
Oración inspirada en la reflexión de Los Cinco Minutos del Espíritu Santo del 9 de abril
"Espíritu Santo, ven hoy a mi corazón y enséñame a adorarte solo a ti. Que no ponga mi esperanza en cosas que pasan, que no me arrodille ante los ídolos del reconocimiento, del poder o del dinero. Sólo tú mereces mi entrega total.
Hazme humilde, desprendido, libre de todo orgullo. Que no me preocupe tanto por lo que otros piensan de mí, sino por vivir para tu gloria. Que mi alegría no dependa de cosas pasajeras, sino de estar en comunión contigo.
Tómalo todo, Espíritu Santo: mis días, mis planes, mis afectos. Que Jesús sea verdaderamente el Señor de todo en mi vida.
Amén."