jueves, 26 de marzo de 2015

26 de Marzo

"Ven Espíritu Santo, entra en mi pequeño corazón para que pueda reconocer la grandeza del Padre Dios, y no le dé tanta importancia a mi imagen. Regálame una gran sencillez, para que reconozca claramente que yo no soy, ni puedo ser, el centro del universo. Entonces, los demás no tienen la obligación de estar pendientes de mí, girando a mi alrededor.
Prefiero girar alrededor del Padre Dios, para adorarlo, y alrededor de los demás, para servirlos. Dame la gracia de ser más sencillo para vivir feliz cada momento sin estar pendiente de mí mismo y de la mirada ajena.
Toma, Espíritu Santo, todos mis orgullos y vanidades, y quema todo eso con tu fuego divino. Dame la sencillez de los santos, la alegría humilde de Francisco de Asís, la generosidad desinteresada de Teresa de Calcuta.
Ven Espíritu Santo, y regálame esa profunda sabiduría de la sencillez interior.
Amén."

3 comentarios:

  1. Que así sea en mi. Soy cobarde. Me da miedo q el espiritu santo me llene porque me da miedo lo q piensen los demás de mí. Por ahora no soy merecedora de la gracia de Dios. Quizás no lo sea nunca. Solo espero agrandarle, aunque sea un poco, cada día. Gracias Dios por la vida, por todo. Por ti. Gracias Angel Gris por esta pagina web.

    ResponderBorrar
  2. Hermana, todos, de alguna manera, somos cobardes. Es el Espíritu el que nos da el impulso para lanzarnos mar adentro, y si Él nada somos ni podemos. Nada es por mérito, sino por gracia. No te menosprecies. Solo su amor basta!
    Bendiciones!

    ResponderBorrar