sábado, 18 de agosto de 2018

18 de Agosto

La Biblia nos habla de un carisma del Espíritu Santo que no siempre entendemos bien. Es una especie de oración en lenguas. ¿De qué se trata?

San Pablo explica que se trata de una forma de expresión que sirve sólo para comunicarse con Dios, no para comunicarse con los demás, que no pueden comprenderlo (1 Corintios 14,2). Pero además, la misma persona que usa esta forma de expresarse no puede comprender con su mente lo que dicen sus palabras (14,14). Sin embargo, esta oración produce frutos, edifica realmente a la persona (14,4), y en su espíritu es una verdadera oración, aunque la mente no comprenda (14,14).

¿Qué significa esto? Que a veces, cuando nos entregamos a la oración, el Espíritu Santo puede regalarnos una experiencia de profunda comunicación con Dios y de liberación interior, porque nos permite expresar lo que hay en lo profundo del corazón sin tener que usar palabras comprensibles, sin necesitar armar frases o buscar palabras adecuadas. De hecho, es lo que sucede cuando suspiramos, cuando lloramos, cuando gemimos, etc. Alguna vez es necesaria esta liberación de las cosas más profundas del corazón en la presencia de Dios. ¿Cómo se logra?

En primer lugar, pidiendo al Espíritu Santo que nos ayude a gemir en nuestro interior (Romanos 8,15); pero también intentando expresar lo que hay dentro de nosotros con una melodía, con una sílaba repetida, con un gemido audible, con una canción que poco a poco va perdiendo la letra y se va convirtiendo en un susurro, dejando que una melodía espontánea brote sin esfuerzo, con espontaneidad, sin controlarla demasiado. Pero sobre todo, cargando esos movimientos de nuestra voz con aquellas cosas, dulces o dolorosas, que guardamos dentro, que necesitamos expresar y nunca hemos logrado manifestar del todo en la presencia de Dios.

Es ciertamente una experiencia que nos ayuda a aflojar nuestro interior cargado y nos permite relativizar por un momento la importancia de las cosas que nos agobian, nos aturden, nos angustian. Pidamos al Espíritu Santo que nos regale esa experiencia liberadora.

11 comentarios:

  1. Adorado Espíritu Santo! Te pido en el nombre de Cristo Jesús que no me abandones, dame fuerzas y ayúdame a vivir esa experebiencia con mi Abba que es lo único que tengo. Gracias y Amén

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  2. Ayudanos por favor querido Espíritu Santo

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  3. Por favor sana todas nuestras heridas cura nuestros corazones ilumina nuestros caminos que encontremos la paz que tanto nos urge y podamos ser felices con la compañía de la Madre Maria ayudanos por favor Espíritu Santo tu que lo puedes todo calma esta tempestad en nuestra alma te lo pido por favor

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  4. Espiritu santo ven y conviertenos!!!!

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  5. Ven Espiritu Santo, ven a mi alma purificame, liberame. Te amo Espiritu Santo, Ven.

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  6. Espíritu Santo...socórreme.
    No sé orar así...no percibo la Presencia...no siento el gozo del encuentro...no consigo silenciar mi mente..¡¡Ayúdame!!

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    Respuestas
    1. No se angustie, sino consigue las palabras para orar, sino consigue sentir que su lamento no es escuchado. Te todo corazon le aconsejo recurrir al maravilloso Sacramento de la confesion y la Eucaristia. Vaya al Santisimo, solo quedese alli acompanando a Jesus presente, no importa las oraciones y el sentimiento. Vera que cada dia Dios lo ira llenando de su Presencia. Recuerde que Ud. es su hijo amado, y lo ira llenando de su infinita gracia. Solo acompanelo. Orare por Ud. y su familia. Dios con nosotros. Ana🎇

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  7. " (...) el Espíritu Santo puede regalarnos una experiencia de profunda comunicación con Dios y de liberación interior,  porque nos permite expresar lo que hay en lo profundo del corazón sin tener que usar palabras comprensibles, sin necesitar armar frases o buscar palabras adecuadas. De hecho, es lo que sucede cuando suspiramos, cuando lloramos, cuando gemimos, etc. "

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