La Biblia nos habla de un carisma del Espíritu Santo que no siempre entendemos bien. Es una especie de oración en lenguas. ¿De qué se trata?
San
Pablo explica que se trata de una forma de expresión que sirve sólo
para comunicarse con Dios, no para comunicarse con los demás, que no
pueden comprenderlo (1 Corintios 14,2). Pero además, la misma persona
que usa esta forma de expresarse no puede comprender con su mente lo que
dicen sus palabras (14,14). Sin embargo, esta oración produce frutos,
edifica realmente a la persona (14,4), y en su espíritu es una verdadera
oración, aunque la mente no comprenda (14,14).
¿Qué significa
esto? Que a veces, cuando nos entregamos a la oración, el Espíritu Santo
puede regalarnos una experiencia de profunda comunicación con Dios y de
liberación interior, porque nos permite expresar lo que hay en lo
profundo del corazón sin tener que usar palabras comprensibles, sin
necesitar armar frases o buscar palabras adecuadas. De hecho, es lo que
sucede cuando suspiramos, cuando lloramos, cuando gemimos, etc. Alguna
vez es necesaria esta liberación de las cosas más profundas del corazón
en la presencia de Dios. ¿Cómo se logra?
En primer lugar, pidiendo al Espíritu Santo que nos ayude a gemir en
nuestro interior (Romanos 8,15); pero también intentando expresar lo
que hay dentro de nosotros con una melodía, con una sílaba repetida, con
un gemido audible, con una canción que poco a poco va perdiendo la
letra y se va convirtiendo en un susurro, dejando que una melodía
espontánea brote sin esfuerzo, con espontaneidad, sin controlarla
demasiado. Pero sobre todo, cargando esos movimientos de nuestra voz con
aquellas cosas, dulces o dolorosas, que guardamos dentro, que
necesitamos expresar y nunca hemos logrado manifestar del todo en la
presencia de Dios.
Es ciertamente una experiencia que nos ayuda a aflojar nuestro
interior cargado y nos permite relativizar por un momento la
importancia de las cosas que nos agobian, nos aturden, nos angustian.
Pidamos al Espíritu Santo que nos regale esa experiencia liberadora.
Adorado Espíritu Santo! Te pido en el nombre de Cristo Jesús que no me abandones, dame fuerzas y ayúdame a vivir esa experebiencia con mi Abba que es lo único que tengo. Gracias y Amén
ResponderBorrarAyudanos por favor querido Espíritu Santo
ResponderBorrarPor favor sana todas nuestras heridas cura nuestros corazones ilumina nuestros caminos que encontremos la paz que tanto nos urge y podamos ser felices con la compañía de la Madre Maria ayudanos por favor Espíritu Santo tu que lo puedes todo calma esta tempestad en nuestra alma te lo pido por favor
ResponderBorrarAsí sea.
ResponderBorrarAmén y Amén
ResponderBorrarEspiritu santo ven y conviertenos!!!!
ResponderBorrarAmén amén 🙏🙏
ResponderBorrarVen Espiritu Santo, ven a mi alma purificame, liberame. Te amo Espiritu Santo, Ven.
ResponderBorrarEspíritu Santo...socórreme.
ResponderBorrarNo sé orar así...no percibo la Presencia...no siento el gozo del encuentro...no consigo silenciar mi mente..¡¡Ayúdame!!
No se angustie, sino consigue las palabras para orar, sino consigue sentir que su lamento no es escuchado. Te todo corazon le aconsejo recurrir al maravilloso Sacramento de la confesion y la Eucaristia. Vaya al Santisimo, solo quedese alli acompanando a Jesus presente, no importa las oraciones y el sentimiento. Vera que cada dia Dios lo ira llenando de su Presencia. Recuerde que Ud. es su hijo amado, y lo ira llenando de su infinita gracia. Solo acompanelo. Orare por Ud. y su familia. Dios con nosotros. Ana🎇
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