Es maravilloso detenerse a admirar cómo
se hace presente la vida del Espíritu en las relaciones humanas. Porque
todo gesto de amor humano es un pálido reflejo de ese Amor infinito que
une al Padre y al Hijo.
Toda experiencia de amor sincero es una chispa del Espíritu Santo que se mete en este mundo.
Por
eso, para imaginarme cómo es el Espíritu Santo debo imaginarme un
momento, una experiencia de amor humano generoso, sincero, feliz. Eso
mismo, infinitamente más grande, más precioso, es el Espíritu Santo.
Por
eso puedo detenerme a admirar los luminosos reflejos del Espíritu Santo
en una pareja que se ama, en un abrazo de reencuentro, en un gesto de
servicio humilde y generoso, en una sonrisa que busca hacer feliz a
otro.
Así es mi adorado ES tú estás en todos y en todo lo que refleja amor. Te pido en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que el amor, paz, fe y abundancia de todo lo bueno llene nuestros corazones, alma y espíritu; todo nuestro SER. Amén y gracias
ResponderBorrarAmen Amado Espíritu Santo!!!
ResponderBorrar" Toda experiencia de amor sincero es una chispa del Espíritu Santo que se mete en este mundo. "
ResponderBorrarEl Espíritu Santo está presente en todogesto de amor sincero un abrazo un saludo cariñosoen la alegría de un reencuentro.
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