lunes, 9 de julio de 2018

09 de Julio

Muchas veces sufrimos por la agresividad que llevamos dentro.

Algunas personas reaccionan mal, con agresiones o ironías; otras se callan, pero se aíslan resentidas. Hay muchas tensiones interiores que nos llevan a sentirnos mal con las demás personas. A veces hay cosas que nos molestan y no sabemos bien por qué; otras veces sentimos rechazo por cosas que no son tan importantes.

Es necesario llevar calma y armonía a ese mundo interior, para que no desgastemos tantas energías inútilmente.

El Espíritu Santo puede sanar nuestro interior para que nos liberemos de muchas tensiones innecesarias, para que renunciemos a la guerra con los demás, para que dejemos de resistirnos ante las cosas que nos irritan y aprendamos a aceptarlas como parte de la vida.

Si dejamos que el Espíritu Santo nos serene en un momento de oración, podemos decirle no a la violencia interior y optar sinceramente por la paz del corazón. Esto no significa que no luchemos o que no discutamos cuando es necesario. Sólo significa que aprendamos a hacerlo sin perder la calma interior.

Con la gracia del Espíritu Santo podemos lograrlo, porque él es el dulce maestro interior.

6 comentarios:

  1. Gracias Jesús por regalarnos tu santo espíritu. Gracias por esos cinco minutos que nos regalas cada mañana

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  2. Adorado Espíritu Santo! Gracias por un día más de vida y por todo lo que me das! Te pido en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que aplaques mi ira y que me ayudes a mantener calma y armonía y contagiar eso a mi hermanos. ES lléname de ti y no me abandones te lo pido en el nombre de Cristo Jesús. Amén y gracias ABBA

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  3. Espíritu Santo, te ruego hoy, entres en cada corazón aguitado y calmes nuestra alma perturba por la traición, venganza, ambición, pereza, por el estres, squisobrenia, por las almas que estamos sumergidas en los vicios del alcohol, drogas, pornografia y sobre todo te pido hoy por nosotras las mujeres que llevamos en el vientre a un ser hermoso, ayúdanos a amarlo a protejerlo a no pensar en el aborto, llena hoy, te ruego, ese vacío de ti.

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  4. Gracias Señor porque hablaste directo a mi corazón. Alabado seas por siempre!

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  5. Dulce Maestro, muéstrame tu paciencia y humildad, domina mi soberbia y mi ira, derrama bendiciones en mi para que el día a día sea de serenidad y paz interior. Renace en mi alma para que los qoe me rodean encuentren alegria y paz estando junto a mi.

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  6. " Si dejamos que el Espíritu Santo nos serene en un momento de oración, podemos decirle no a la violencia interior y optar sinceramente por la paz del corazón. Esto no significa que no luchemos o que no discutamos cuando es necesario. Sólo significa que aprendamos a hacerlo sin perder la calma interior. "

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