A veces tenemos que revisar nuestra manera de amar. Siempre hay que recordar que el encuentro de amor es una inclinación hacia el otro, no sólo para ayudarlo, sino también para valorarlo, para dejarme enriquecer por él.
El amor que derrama el Espíritu Santo hace que yo considere al otro como una sola cosa conmigo. Por eso puedo preocuparme por sus problemas, pero también puedo alegrarme con sus alegrías.
Eso se muestra especialmente cuando soy capaz de festejar de corazón los éxitos del otro, sin tener envidia.
El diálogo es una experiencia de amor, fruto de la acción del Espíritu Santo, donde queremos compartir con el otro lo que tenemos para dar, pero también, con el mismo amor, somos capaces de prestarle toda la atención y de darle importancia a lo que diga la otra persona. Así, somos capaces de gozar con las cosas buenas que nos cuente.
El Espíritu Santo produce ese bello dinamismo de "dar y recibir lo que no se puede comprar ni vender sino sólo regalar libre y recíprocamente" (Juan Pablo II, Carta a las familias 11a). Es sembrar, pero es también cosechar con gozo.
Adorado ES, gracias por todo lo que me das! Creo, confío y me abandono en ti por mi adorado Señor Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos y yo estoy enamorada de Él y no permitas que nunca me aleje de Él y de mi Abba porque sin ellos no soy nada. Amén y gracias
ResponderBorrarGracias por todo lo que nos das sin merecer nada, sensibiliza nuestros sentidos para poder ver la necesidad de los demás.
ResponderBorrar" El amor que derrama el Espíritu Santo hace que yo considere al otro como una sola cosa conmigo. "
ResponderBorrarGracias por poner tus ojos en nosotros y darnos el previlijio de ser bendesidos con tus bendiciones dones y caricsmas. Te alabamos te adoramos te vendesido Te glorificado tey te damos gracias por tanto amor
ResponderBorrarEspíritu Santo hazme vulnerable en todo momento a la voluntad de mi Padre.
ResponderBorrarEspíritu santo no mermita que mi vida se aleje de mi padre nuestro señor Jesucristo para poder afrontar todo los días la vida que nos regala i no caer en el mal amén
ResponderBorrar