Me detengo un momento sólo a respirar.
Simplemente existo, y respiro. Presto atención sólo a la respiración, al
aire que entra en mí y que sale de mí. Y me dejo estar, me abandono.
Con dulzura, aparto todos los pensamientos, recuerdos e imágenes que
vayan apareciendo, y vuelvo a concentrarme con serenidad sólo en la
respiración. Me detengo sólo a gozar de la existencia, que es un
invalorable regalo.
Así, abandonándome, voy dejando nacer un
sentimiento positivo de gratitud y de verdadera paz. Al fin de cuentas,
más allá de todo, vale la pena existir. Es mejor que no ser. Este
presente es maravilloso. Gracias, gracias.
Dejo que el Espíritu Santo vaya haciendo crecer poco a poco ese sentimiento de dulce gratitud.
Dios nos regala esa paz esa tranquilidad y por medio del espiriu Santo se nos manifiesta en forma de un aire fresco, de esa brisa de lluvia o nos hace sentir un calorcito que nos devuelve la tranquilidad.
ResponderBorrarDios nos ama tanto tal vez una madre nos deje de querer pero Dios no es asi, su amor su dulsura nos hace que nos levantemos porque el nos sostiene el conoce cada pensaniento.
Hoy en esta noche le pido a Dios que nos regale esa calma.
Hoy con el saldremos victoriosos!!
Abba no nos abandones ��
Se siente como brisa suave,caricia,reposo del alma. Alabado seas Santo Espiritu de Dios!danos tu paz y gozo eterno, amén
ResponderBorrarGracias ES! Ven buena meditación ángel gris
ResponderBorrarGracias ES por un día mas de vida y por todo lo que me das, te pudo en nombre de nuestro Señor Jesucristo qie me perdones por mis ofensas y me ayudes a ser una mejor persona. Gracias y amén
ResponderBorrarGracias por todo lo que me das sin merecer nada, llena de luz a cada ser en el mundo entero . Amén.
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