No podemos olvidar que Jesús nos ha dejado un precioso regalo que nos ayuda a tomar conciencia de que él está: su presencia en la Eucaristía.
El Espíritu Santo es el que convierte el pan en Jesús. Por eso, en la Misa, el sacerdote invoca al Espíritu Santo para que descienda sobre los dones del altar.
Entonces, podemos pedirle al Espíritu Santo que nos ilumine, para reconocer la presencia de Jesús en la Eucaristía y para que podamos encontrarnos con él.
Cuando nos ponemos a orar frente al sagrario, o cuando lo contemplamos en una adoración eucarística, podemos reconocerlo a Jesús presente frente a nosotros, dispuesto a entablar un diálogo cercano, íntimo, sincero. Y aunque a Jesús podemos encontrarlo en todas partes, su presencia en la Eucaristía es la más perfecta de todas.
Por eso, si deseamos estar en su presencia, no hay nada mejor que invocar al Espíritu Santo, y colocarnos frente a la Eucaristía, mirarlo, dejarnos mirar por él, hablarle de nuestras cosas, escuchar su delicada voz.
Ese momento puede llenarnos de fuerza y de paz, porque de la Eucaristía brota la vida del Espíritu Santo; allí se derrama el Espíritu para nosotros.
📚 Autor: Mons. Víctor Manuel Fernández. ® Editorial Claretiana.
https://www.instagram.com/p/CxkM4ODAvsc/?igshid=MzRlODBiNWFlZA==
👇 Puedes adquirirlo haciendo clic en los siguientes enlaces:
🇦🇷 Desde Argentina: https://bit.ly/3Kf63LD
🌐 Desde otros países: https://bit.ly/35ToSVO
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #Claretiana
Hoy le pediremos al Espíritu Santo que nos llene de fuerza y de paz, cuando estemos en la iglesia, porque de la Eucaristía brota la vida del Espíritu y allí se derrama para todos nosotros
ResponderBorrarGracias Espíritu Santo! Amén!
ResponderBorrarEspíritu Santo derramame amor en mis vidas y haci yo puedo dar haci yo puedo encontrar un amor sincero tu sabes lo que yo necesito si es tu voluntad....
ResponderBorrar