Cuando alguien está sereno y pacificado por dentro, es capaz de percibir la armonía que hay en el universo; pero si está inquieto y perturbado, todo lo que ve y escucha le parece fuera de lugar.
De hecho, cuando una persona está en armonía por dentro, cuando va al campo es capaz de gozar percibiendo la armonía que hay entre todos los sonidos que se escuchan al atardecer.
Los distintos pájaros, las vacas, el ruido del pasto y de las ramas que se mueven, algunas voces, y hasta los rumores de la carretera que se oyen lejanos. Todo produce una preciosa armonía.
Pero la persona que no está pacificada por dentro se siente molesta por esos sonidos. Quisiera un silencio absoluto, o desearía oír sólo algunos de esos sonidos, y no otros. Quiere que el mundo se adapte a sus pretensiones. Y no encuentra calma.
Por eso, tenemos que descubrir que lo más importante no es que el mundo cambie, sino que cambiemos nosotros. Pidamos al Espíritu que armonice nuestro interior, para que así podamos estar en armonía con la vida.
📚 Autor: Mons. Víctor Manuel Fernández. ® Editorial Claretiana.
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Hoy le pediremos al Espíritu Santo que nos ayude a descubrir que lo más importante no es que el mundo cambie, sino que cambiemos nosotros, y que armonice nuestro interior, para que así podamos estar en armonía con la vida
ResponderBorrarAyúdame a descubrir lo que mi alma, corazón y pensamiento necesito para estar en armonía con la vida.
ResponderBorrarGracias 🙏
Gracias 🙏
Gracias 🙏
Amén 🙏
Espíritu Santo confió que tú me vas a cambiar mí vida y pensamientos mi familia mi hijo mí nieto y el mundo entero...
ResponderBorrarDejarme llevar siempre del Espíritu del Dios de la Vida
ResponderBorrarVen Espíritu Santo llena mi corazón y el de los míos de armonía a todos los integrantes de mi familia, coloco en tus manos mis niños y los del mundo entero para que sean protegidos y alejados de personas mal intencionadas que quieren dañar su inocencia, a mi país Venezuela para que envíes gobernantes llenos de ti y temor a Dios a mis amistades para que las inunde en tus dones a Yda para que toque su corazón y se aleje del camino de las tinieblas y de personas malas consejeras despertando el amor maternal y de esposa como el de la virgen Maria, fortalezcala en ese Amor divino que es el tuyo saseando su necesidad de amor puro en el Espíritu Santo de Amor perfecto, mis peticiones son concedidas en el nombre del padre del hijo y el Espíritu Santo Amén Amén Amén
ResponderBorrarLos Cinco Minutos del Espíritu Santo
ResponderBorrarViernes, 29 de septiembre de 2023
Recordemos que «donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad» (2 Corintios 3,17).
Nosotros creemos que somos libres cuando estamos solos, cuando nadie nos molesta, cuando podemos hacer lo que queremos, cuando nos dejamos llevar por nuestras inclinaciones naturales. Una persona que se entrega al alcohol o a la droga se engaña creyendo que es más libre que los que no lo hacen. Pero los demás pueden ver cómo esa persona cada vez está más limitada, cada vez está más dependiente del alcohol y de la droga, cada vez es menos libre para elegir otras cosas, hasta que le resulta imposible vivir sin el vicio. ¿Quién puede ser tan ingenuo como para llamarle libertad a eso?
La libertad es un don que Dios nos da para que vayamos haciendo un camino positivo en la vida, un camino que nos lleve a la felicidad. En ese camino el Espíritu Santo nos va sanando y nos va liberando de las cosas que nos esclavizan, y así cada vez somos más libres: nada se nos hace indispensable, nada se nos hace absoluto, somos realmente libres para elegir porque nada nos domina. Esa es la libertad del Espíritu. Pero en realidad, cuando San Pablo nos habla de la libertad del Espíritu Santo, quiere decir que no nos sentimos obligados a ser buenos y santos, sino que lo hacemos porque estamos inclinados a eso desde lo más profundo de nuestra libertad; vivimos bien porque así lo elegimos con toda libertad. Nadie podrá decirnos que estamos obligados a amar a Dios. El amor es libre o no es amor, porque es imposible obligar a alguien a amar. Esa es la maravillosa libertad del Espíritu Santo.
Hoy le pediremos al Espíritu Santo "libertad", porque es un don que Dios nos da para que vayamos haciendo un camino positivo en la vida, un camino que nos lleve a la felicidad.
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