El cuarto don del Espíritu Santo es la
fortaleza; pero no se trata de la fortaleza normal, que nos permite
soportar las dificultades cotidianas. Este don nos permite ser capaces
de una fortaleza superior, que nos hace capaces de dar la vida por el
Señor, si esto fuera necesario. Es la fortaleza que nos hace sobrellevar
con constancia cosas que en situaciones normales nos parecerían
imposibles. Dejarse matar por Cristo parece algo imposible, porque
contradice al instinto de supervivencia, que nos lleva a escapar de los
peligros. Sin embargo, si Dios nos pidiera eso, seguro el Espíritu Santo
nos daría la fuerza para poder soportarlo, y entonces sería realmente
posible. Los mártires han podido entregar la sangre porque los sostenía
este don maravilloso del Espíritu. Pero este mismo don nos sostiene
cuando tenemos que soportar cosas especialmente difíciles, cuando no se
trata de dar la vida, pero sí de renunciar a alguna parte importante de
la vida. Sin esta fortaleza todo es demasiado duro; pero con esta
fortaleza cualquier cosa se puede enfrentar. Pidamos al Espíritu Santo
que nos revista con este don poderoso.
Que dificil. Con razon es un don. Me siento minima ante ello. No soy merecedora de el, ni del Espiritu Santo. QUE SOY ENTONCES? SENOR, yo te sirvo de algo? Quieres algo de mi?
ResponderBorrarPedid y se os dará!!!.
BorrarSi eres merecedora de este fin y de los demás, porque Cristo ganó para ti y para todos estos dones y los compro para nosotros a precio de sangre.el ESPIRIRU SANTO HACIDO DERRAMADO POR CR
ResponderBorrarINSTÓ PARA TODOS LOS BAUTIZADOS.EL ES LA FUERZA DE LO ALTO QUE CRISTO NOS DEJO PARA QUE FUÉSEMOS SUS TESTIGOS EN ESTE MUNDO PERDIDO.POR CONSIGUIENTE NO T CIENTAS INMERESEDORA PUES A DIOS LE AH PARECIDO BIEN EL REGALARNOS EL ESPIRITU SANTO.AMEN.