lunes, 17 de julio de 2017

17 de Julio

Me hago unas preguntas para saber si estoy dejando actuar al Espíritu Santo:

¿Acepto el llamado del Espíritu para construir el Reino de Dios a mi alrededor, ofrezco mis manos y mi creatividad para mejorar algo, para sembrar cambios positivos, para hacer nacer la justicia, la solidaridad, la fraternidad?

Con mi entusiasmo frente a los desafíos, mi alegría y mis ganas de luchar, ¿despierto la esperanza a mi alrededor? ¿0 sólo fomento la queja amarga, el desánimo, la tristeza?

¿Estoy abierto al futuro, a lo nuevo, viviendo cada día con la juventud del alma, confiando plenamente en el impulso del Espíritu? ¿0 vivo de recuerdos y pretendiendo controlarlo todo, con el corazón avejentado?

¿Vale la pena vivir sin el maravilloso impulso del Espíritu?

Me detengo un momento a invocarlo.

2 comentarios:

  1. Ya soy una persona mayor pero siento mi alma joven como la de una adolescente. Siento dentro de mi un gozo, una alegría inmensa porque todo lo dejo en las manos de Dios. Solo deseo que su Espíritu Santo jamás salga del santuario de mi alma en donde reina como mi Dios y salvador...

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  2. "¿Vale la pena vivir sin el maravilloso impulso del Espíritu?
    Me detengo un momento a invocarlo.". AMÉN. GRACIAS.

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