Ven Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo

martes, 13 de marzo de 2018

13 de Marzo

¿Le falta Espíritu a tu familia? ¿Le falta Espíritu a tu lugar de trabajo? ¿Le falta Espíritu a tu barrio? 
Entonces estás llamado a realizar dos cosas: En primer lugar, a invocar insistentemente al Espíritu Santo para que se haga presente allí, en cada persona y en cada tarea, de manera que vuelva a reinar el diálogo, el entusiasmo, la paz y la alegría. 
Pero no basta orar, porque el Espíritu Santo no quiere que seamos pasivos. Es necesario que le ofrezcamos alguna cooperación de nuestra parte, porque él nos regaló muchas capacidades que podemos utilizar para cambiar las cosas: nuestra imaginación, nuestros intentos, los gestos que podamos realizar, las palabras que podamos decir. 
El Espíritu Santo quiere que seas su instrumento para que, como decía Francisco de Asís, allí donde haya odio pongas el amor, donde haya ofensa pongas el perdón, donde haya tristeza pongas alegría, y donde haya tinieblas pongas su luz divina.

5 comentarios:

  1. Necesito orar al Espiritu Santo por mi familia para que busquen de su
    inspiración y guía. Mi familia es
    bien humana,somos unidos,pero nece-
    sintamos iluminación del Espíritu
    Santo.

    ResponderBorrar
  2. Adorado Espíritu Santo, estoy a tu servicio. Utilízame como tu instrumento en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y su hermosa madre la Virgen María. Amén y Amén

    ResponderBorrar
  3. Francisco de Asís, allí donde haya odio pongas el amor, donde haya ofensa pongas el perdón, donde haya tristeza pongas alegría, y donde haya tinieblas pongas su luz divina.Amen

    ResponderBorrar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  5. Oh Señor, haz de mi un instrumento de tu paz: donde hay odio, que yo lleve el amor; donde hay ofensa, que yo lleve el perdón ; donde hay discordia, que yo lleve la unión ; donde hay duda, que yo lleve la fé; donde hay error, que yo lleve la verdad ; donde hay desesperación, que yo lleve la esperanza ; donde hay tristeza, que yo lleve la alegría ; donde están las tinieblas, que yo lleve la luz. Oh Maestro, haz que yo no busque tanto, a ser consolado, sino a consolar ; a ser comprendido, sino a comprender ; a ser amado, sino a amar. Porque es dando, que se recibe, perdonando, que se es perdonado, muriendo, que se resuscita a la vida eterna, amén!

    ResponderBorrar