Para aprender la libertad del Espíritu Santo hay que dejarse iluminar por la Palabra de Dios.
El Espíritu Santo es quien ha inspirado
la Palabra de Dios. Por eso, él puede iluminarnos para comprender esa
Palabra. No sólo para que alcancemos una comprensión intelectual de
ella, sino para que le abramos el corazón y nos dejemos mover por su
exhortación a la conversión.
Porque si el Espíritu no toca los
corazones con su gracia, el solo hecho de escuchar la Palabra o de
leerla, no llega a producir ningún cambio en nuestra vida. Pero si
invocamos al Espíritu y nos dejamos inundar por él antes de leer la
Palabra, seremos capaces de ser sinceros ante ella, aceptaremos quedar
al descubierto, y así esa Palabra le hablará concretamente a la propia
vida, nos hará ver claro el camino, y el Espíritu nos dará la fuerza
para seguirlo. Ese es un secreto de los verdaderos cambios.
Adorado Espíritu Santo, gracias por un día más de vida y por todo lo que me das! Te pido en nombre de nuestro Señor Jesucristo y nuestro ABBA que me hagas entender con sabiduría la palabra, entres en todo mi ser y mi vida y me ayudes siempre a caminar derecho con tu maravillosa guía para así poder estar al servicio de la Trinidad. Amén y gracias y perdona mis pecados por favor.
ResponderBorrarAmén
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ResponderBorrar" (...) si el Espíritu no toca los corazones con su gracia, el solo hecho de escuchar la Palabra o de leerla, no llega a producir ningún cambio en nuestra vida. "