El Espíritu Santo está siempre,
esperando que lo reconozcamos, en lo más íntimo de nuestra intimidad. Y
nosotros estamos siempre dentro de él, sumergidos en él que nos
envuelve.
Él nos sostiene y nos lleva dentro de sí permanentemente. Él está llenando todo espacio, todo tiempo y todo lugar, y nunca podemos estar fuera de él, o escondidos de su presencia permanente:
"¿Adonde iré lejos de tu espíritu? ¿Adonde huiré de tu presencia? Si subo hasta los cielos, allí estás tú, si bajo hasta el abismo, allí te encuentras. Si tomo las alas de la aurora y voy a parar a los confines del océano, también allí tu mano me conduce, tu brazo me sostiene" (Salmo 139,7-10).
Sin embargo, una persona puede reconocer con su mente que el Espíritu Santo está presente, que Dios está allí, pero su corazón no logra comunicarse con ese Dios porque le tiene miedo, o lo rechaza, o por algún motivo desea escapar de él.
Entonces, tenemos que hablarle al Espíritu Santo de ese temor y pedirle que lo sane, para que podamos arrojarnos con todo nuestro ser, llenos de confianza y gratitud, deseosos y necesitados, en su infinito amor.
Él nos sostiene y nos lleva dentro de sí permanentemente. Él está llenando todo espacio, todo tiempo y todo lugar, y nunca podemos estar fuera de él, o escondidos de su presencia permanente:
"¿Adonde iré lejos de tu espíritu? ¿Adonde huiré de tu presencia? Si subo hasta los cielos, allí estás tú, si bajo hasta el abismo, allí te encuentras. Si tomo las alas de la aurora y voy a parar a los confines del océano, también allí tu mano me conduce, tu brazo me sostiene" (Salmo 139,7-10).
Sin embargo, una persona puede reconocer con su mente que el Espíritu Santo está presente, que Dios está allí, pero su corazón no logra comunicarse con ese Dios porque le tiene miedo, o lo rechaza, o por algún motivo desea escapar de él.
Entonces, tenemos que hablarle al Espíritu Santo de ese temor y pedirle que lo sane, para que podamos arrojarnos con todo nuestro ser, llenos de confianza y gratitud, deseosos y necesitados, en su infinito amor.
Adorado Espíritu Santo! Gracias por un día más de vida y por todo lo que tengo, porque me sostienes te ruego en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo que no permitas que me aleje de ti y que todo lo que yo haga en mi vida sea para la gloria de Él y de mi ABBA! Tú sabes lo que hay en mi corazón y mis sueños, cuándo tú quieras y como tú quieras ayúdame a cumplirlos. Amén y gracias
ResponderBorrarInfunde en mi corazón la llama de tu amor.Que mis hermanos te puedan ver reflejado en mis palabras y acciones.Ven Espíritu Santo.En ti confío
ResponderBorrar" (...) una persona puede reconocer con su mente que el Espíritu Santo está presente, que Dios está allí, pero su corazón no logra comunicarse con ese Dios porque le tiene miedo, o lo rechaza, o por algún motivo desea escapar de él. "
ResponderBorrarEl Espíritu Santo está siempre, esperando que lo reconozcamos, en lo más íntimo de nuestra intimidad.
ResponderBorrarpadre amado, gracias por un dia mas de vida y salud que me otorgas!!! bendito sea, Espiritu Santo de Dios te pido e imploro que sanes mis temores para lograr entregarme placido ante tu amor. sogo muy necesitado de mi Dios amado... bendito seas señor jusus. te amo por sobre todas las cosas.. es palabra de Dios gloria a ti señor jesus.. amen amen
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