Cuando uno recibe el Espíritu Santo como fuente del propio bien, uno se vuelve un instrumento para comunicar ese bien a los otros. San Buenaventura enseña que si uno deja de dar, deja también de recibir; por eso, la mejor manera de conservar los bienes espirituales es comunicándolos, compartiéndolos. El Espíritu Santo no puede actuar en una persona que se resiste a dar y a compartir:
"Si los ángeles superiores se contuvieran y no quisieran comunicarse a los ángeles inferiores, se cerrarían para sí mismos el camino del influjo divino. Si niegas a otros el bien que recibes de Dios, no eres digno de la vida eterna" (San Buenaventura).
También decía San Buenaventura: "¿Quieres que la piedad de la madre Iglesia descienda hasta ti? Entonces llena el cántaro del vecino".
Cuando lleno el cántaro del hermano, mi cántaro se mantiene lleno. Es el milagro del amor que puede producir el Espíritu Santo en nuestras vidas.
Adorado Espíritu Santo! Perdóname por mis ofensas y gracias por un día más de vida y por todo lo que tengo que es dado. Te pido en el nombre de Cristo Jesús que siempre permanezcas en mi vida. Te adoro ABBA. Amén
ResponderBorrarEspíritu Santo, Gracias por tanto amor, por este día maravilloso, permite hoy que nuestros sentidos esten atentos a la nenecidad de nuestro hermano, siempre hay algo que dar porque tu nos diste esa gracia.
ResponderBorrarGracias Espíritu Santo por haberme visitado y quedarte en mi para darme paz y confianza enséñame a transmitir tu gracia a los demás.
ResponderBorrar" Cuando lleno el cántaro del hermano, mi cántaro se mantiene lleno. Es el milagro del amor que puede producir el Espíritu Santo en nuestras vidas. "
ResponderBorrarCuando lleno el cántaro del hermano, mi cántaro se mantiene lleno. Es el milagro del amor que puede producir el Espíritu Santo en nuestras vidas.Amen
ResponderBorrarGracias Espíritu Santo por haberme visitado en el día de hoy llenando mi cuerpo, alma y corazon. Se tú en mi vida nunca yo. Amen
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