Dentro de nosotros hay mucha energía que desperdiciamos en los miedos,
las tristezas, la envidia, y tantas otras sensaciones inútiles. Pero esa
energía despertada por las malas sensaciones puede ser utilizada
positivamente, porque el Espíritu Santo puede sanarla y convertirla en
algo positivo, si aceptamos dar el paso que él nos propone.
El miedo al futuro, por ejemplo, debe convertirse
en un desafío que nos estimule a prepararnos con entusiasmo para
enfrentarlo. Es precioso ver cómo esa energía del miedo se convierte en
esperanza y decisión.
La tristeza puede convertirse en una
actitud de profunda reflexión que nos permita descubrir los grandes
valores de la vida, en lugar de buscar entretenimientos que sólo nos
distraen.
La energía que se despierta en la envidia también
puede convertirse en algo positivo: en la capacidad de dejarse movilizar
por esa persona que envidiamos, y comenzar a tomar a esa persona como
un estímulo para sacar lo mejor de nosotros mismos, pero a nuestro modo y
con nuestra propia misión, sin pretender copiar lo que el otro hace.
Dejemos entrar al Espíritu Santo en esa energía interior que estamos
utilizando mal, para que él nos enseñe a usarla bien, para convertirla
en una fuerza positiva de vida y de crecimiento.
" Dejemos entrar al Espíritu Santo en esa energía interior que estamos utilizando mal, para que él nos enseñe a usarla bien, para convertirla en una fuerza positiva de vida y de crecimiento. "
ResponderBorrarAsí sea, Gracias Espíritu Santo, Espíritu de amor, Te pido lleves esperanza a mis hermanos que sufren soledad , hambre, miedo, enfermedad, maltrato por los niños .
ResponderBorrarEspíritu Santo,llena nuestras vidas y fortalece nuestra Fe,ya que los temores,los miedos,son falta de Fe,nada más de Fe,mucha Feeee.
ResponderBorrarEl Espíritu Santo llene nuestros corazones. Muy inspirador y lleno de amor este blog. Gracis
ResponderBorrarES TE SUPLICO conduce toda energía q fluye de mi equivocadamente para continuar con mi crecimiento espiritual.
ResponderBorrarAmén