Muchas veces sufrimos por la agresividad que llevamos dentro.
Algunas
personas reaccionan mal, con agresiones o ironías; otras se callan,
pero se aíslan resentidas. Hay muchas tensiones interiores que nos
llevan a sentirnos mal con las demás personas. A veces hay cosas que nos
molestan y no sabemos bien por qué; otras veces sentimos rechazo por
cosas que no son tan importantes.
Es necesario llevar calma y armonía a ese mundo interior, para que no desgastemos tantas energías inútilmente.
El
Espíritu Santo puede sanar nuestro interior para que nos liberemos de
muchas tensiones innecesarias, para que renunciemos a la guerra con los
demás, para que dejemos de resistirnos ante las cosas que nos irritan y
aprendamos a aceptarlas como parte de la vida.
Si dejamos que el
Espíritu Santo nos serene en un momento de oración, podemos decirle no a
la violencia interior y optar sinceramente por la paz del corazón. Esto
no significa que no luchemos o que no discutamos cuando es necesario.
Sólo significa que aprendamos a hacerlo sin perder la calma interior.
Con la gracia del Espíritu Santo podemos lograrlo, porque él es el dulce maestro interior.
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ResponderBorrarEspiritu Santo
Tú eres paz y armonía
Tú eres amor
Sentimos tu presencia
Si abrimos el corazón
Es un gozo sentirte
Eliminas el dolor
Nos llenas de confianza
Nos sentimos en confort
Liberas nuestra alma
De odios y rencor
De violencia e ironía
Y de toda agresión
Guías a la tolerancia
Y también a la comprensión
Para vivir como hermanos
Con amor y perdón
Permanece en nuestra vida
Y serena nuestro interior
Contagianos tu alegría ,
tu paz y tu amor
Espiritu Santo
Contagianos Señor