Cuando uno recibe el Espíritu Santo como
fuente del propio bien, uno se vuelve un instrumento para comunicar ese
bien a los otros. San Buenaventura enseña que si uno deja de dar, deja
también de recibir; por eso, la mejor manera de conservar los bienes
espirituales es comunicándolos, compartiéndolos. El Espíritu Santo no
puede actuar en una persona que se resiste a dar y a compartir:
"Si
los ángeles superiores se contuvieran y no quisieran comunicarse a los
ángeles inferiores, se cerrarían para sí mismos el camino del influjo
divino. Si niegas a otros el bien que recibes de Dios, no eres digno de
la vida eterna" (San Buenaventura).
También decía San Buenaventura: "¿Quieres que la piedad de la madre Iglesia descienda hasta ti? Entonces llena el cántaro del vecino".
Cuando
lleno el cántaro del hermano, mi cántaro se mantiene lleno. Es el
milagro del amor que puede producir el Espíritu Santo en nuestras vidas.
✨Ven Espíritu Santo! Que todas las bendiciones que hoy recibo pueda compartirlas con el prójimo, ser solidario y amoroso. Porque tu nos creaste para vivir fraternalmente, para que juntos edifiquemos un mundo de armonía y Fe, dando a los demás y alegrarnos viviendo en unidad. ✨
ResponderBorrarAmén.
ResponderBorrarTe damos gracias Dios por los dones y talentos que nos has regalado
ResponderBorrarTe rogamos Señor nos enseñes a desarrollarlos y que sirvan para el bien y el servicio de los demás
Y Guíanos hacia las personas a las que podamos aportar un beneficio, al aplicar nuestros dones
Te rogamos Señor