"Ven Espíritu Santo, y ayúdame a
poner en tu presencia todo lo que me preocupa, todo lo que me inquieta,
todo lo que perturba mi paz.
Tú sabes cuáles son mis
preocupaciones más profundas, pero hoy quiero contártelas, porque es
mejor compartirlas contigo que pretender enfrentarlas con mis pocas
fuerzas humanas.
Escúchame Señor, porque clamo a ti con toda mi alma, a ti levanto mis brazos y te ruego que me auxilies.
Quiero decirte todo lo que a veces me
preocupa: mi salud, mi trabajo, mis seres queridos, mis necesidades, y
todo lo que me perturba y me inquieta. Toma todo eso, y ocúpate también
tú conmigo. Ven Espíritu Santo, porque así no me sentiré solo con el
peso de la vida, y podré caminar y avanzar con ganas. Ven para que pueda
experimentar tu dulzura, tu gozo, tu fuerza. Dame la gracia de ver que,
aunque todo pasa, lo que nunca se acaba es tu amor, y con ese amor
puedo enfrentarlo todo.
Amén."
Amén!
ResponderBorrarMuchas gracias por dar a todos este servicio de una más profunda intimidad con el Espíritu Santo.
ResponderBorrarSaludos cordiales Eugenia