miércoles, 13 de junio de 2018

13 de Junio

Hoy la Iglesia celebra a San Antonio de Padua, uno de los santos más queridos en todo el mundo. Detengámonos a contemplar brevemente su figura, porque los santos son como una piedra preciosa que el Espíritu Santo ha hecho, y es bueno detenerse a admirar lo que hace el Espíritu Santo en aquellos que lo dejan actuar.

El popular San Antonio de Padua, muy conocido como un poderoso intercesor, era sobre todo un insigne y valiente predicador. La leyenda cuenta que en una ciudad donde no quisieron escucharle, sació su incontenible necesidad de anunciar el Evangelio predicándole a los peces. Se trata de un símbolo para expresar una misión que toma por entero el corazón y toda la vida de un ser humano.

Llevó no solamente el hábito, sino también la vida pobre y desprendida de San Francisco de Asís.

Debido a los innumerables frutos de conversión de su predicación, acompañada por frecuentes y numerosos prodigios, fue canonizado sólo once meses después de su muerte y venerado con un gran fervor popular.

Antonio, como fiel discípulo de Francisco de Asís, fue muchas veces instrumento de paz y de reconciliación con su predicación apasionada. Sin embargo, este anuncio de paz no significaba consentir el pecado y la mediocridad. Antonio era muy duro con los pecados de injusticia de los ricos y poderosos. Sus sermones en Padua son muy valorados por su fuerte contenido social, que muestran que, para Antonio, la paz era inseparable de la justicia y la solidaridad.

Pidamos al Espíritu Santo que, así como hizo cosas tan bellas en la vida de San Antonio, también las haga en nuestras vidas.

2 comentarios:

  1. Adorado Espíritu Santo, gracias por un día más de vida y por todo lo que me das!!! Ayúdame por favor en el bombre de nuestro Señor Jesucristo a ser paciente y tolerante conmigo y con los demás a tener fe solo en la Trinidad y esperar de ella y no de nadie más. Cuídame y ayúdame a evangelizar con tus palabras o sin ellas. Algunas vrces no puedo más dame las fuerzas dile a mi ABBA. Gracias y amén

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  2. " La leyenda cuenta que en una ciudad donde no quisieron escucharle, (San Antonio de Padua) sació su incontenible necesidad de anunciar el Evangelio predicándole a los peces. "
    Ayúdanos Espíritu Santo a tener estas ganas de anunciar el Evangelio. Amén!

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