El Espíritu Santo es el
amor que une al Padre y al Hijo, y por eso es el que realiza también la
unidad entre nosotros. Él es quien derrama el amor en nuestros corazones
(Romanos 5,5) para que podamos amar de verdad, construir puentes sobre
los ríos que nos separan, destruir las barreras que nos dividen.
Es importante darse cuenta de la relación tan íntima que
hay entre el Espíritu Santo y cada acto de amor que nosotros hacemos.
Cuando estoy amando a un hermano estoy haciendo una experiencia de la
Persona del Espíritu, estoy poseyéndolo y gozando de un modo particular a
ese Amor que es el término infinito de esa inclinación de amor que hay
entre el Padre Dios y su Hijo.
Es
difícil entenderlo, pero es maravilloso tratar de vivirlo, reconocer la
proyección infinita que tiene un solo acto de amor sincero.
--------
ResponderBorrarVen Espiritu Santo , permanece en nosotros y que tu amor divino se derrame sobre nuestro corazón para que podamos a travez tuyo , mantenernos unidos al Padre y al Hijo y que nuestra vida esté llena de actos de amor sincero
Amen