jueves, 16 de junio de 2016

16 de Junio

El Espíritu Santo le da a nuestras luchas una finalidad profunda. Por amor al hermano, sabemos que lo mejor que podemos regalarle es a Jesús; y por amor a Jesús, no podemos dejar de hablar de él. Si un día resolviéramos todos nuestros problemas pero no lo tuviéramos a él, seguiríamos siendo infelices. Pero eso es imposible, porque nunca podremos resolver todos nuestros problemas sin él. Porque sin él comienza a reinar el egoísmo, el odio, el orgullo, los vicios, la tristeza. Y entonces nada puede darnos esperanza. Por eso, el Espíritu siempre quiere llevarnos a Jesús, siempre nos abre el oído para escuchar su Palabra, y siempre nos impulsa a evangelizar, a llevar a Jesús a los demás.


Todo esto se une en la misión que tienen los laicos en el mundo. Ellos necesitan invocar permanentemente al Espíritu Santo para llenar el mundo de la presencia de Cristo. Para que los hogares, los lugares de trabajo, los barrios, las asociaciones, y todos los ambientes se inunden de esperanza, de dinamismo, de la vida maravillosa que Jesús nos propuso.


¿Pero por qué el Espíritu Santo no cambia el mundo? ¿Acaso no puede?


Por supuesto que puede, pero no quiere hacerlo sin nosotros. Quiere cambiar las cosas a través de nosotros. Y si no cambian es porque muchos no somos instrumentos dóciles. ¿Cómo está tu docilidad al Espíritu Santo?

1 comentario:

  1. //
    Gracias Espiritu Santo por aparecer intensamente en nuestra lucha , en nuestras tribulaciones y penas

    Gracias porque nos haz llevado a comprender el amor y la presencia de Cristo en nuestra vida

    Gracias por fortalecernos y enseñarnos que unidos a Cristo siempre habrá esperanza

    Espiritu Santo ahora ayúdanos a llevar a Cristo a todo aquel que aún no lo conoce para que el mundo se llene de esperanza y de la maravillosa vida que Cristo ofrece

    Gracias Espiritu Santo

    ResponderBorrar