"Ven Espíritu Santo, ven a sanar ese mundo de mis emociones.
Mira ese dolor que a veces me carcome el alma, y sánalo.
A veces sufro por el amor que no me dan, por las desilusiones, por las agresiones ajenas, porque a veces no me comprenden, porque no pude comunicarme bien con alguien, porque no me agradecen o no tienen en cuenta mis esfuerzos. No dejes que esos sentimientos me dominen y me quiten la alegría.
Ven Espíritu Santo, toca esas necesidades insatisfechas con tu amor, para que yo no dependa tanto del afecto de los demás. Enséñame a gozar de tu ternura divina, Espíritu de amor, para que mi corazón sea más libre. No dejes que me vuelva esclavo de mis sensaciones y sentimientos que me abruman. Enséñame a disfrutar de tu amor en cada momento, para que la alegría ilumine mi rostro.
Amén."
Hermosísima reflexión, quien no se ha sentido así en algún momento de su vida, yo en innumerables ocasiones, Bendiciones para todos y gracias.
ResponderBorrarBella reflexión.Que el Espiritu Santo nunca me abandone para mantener siempre la buena energía y voluntad sirviendo a los que me necesitan. Amén.
ResponderBorrarBellísimo!!!!!!...llena el alma
ResponderBorrarVen Espíritu Santo. Bendiciones