Ven Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo

domingo, 14 de agosto de 2016

14 de Agosto

El Evangelio nos enseña a amar como Jesús amó y nos pide que amemos hasta el extremo. Pero es imposible lograr eso con nuestras propias fuerzas. Nuestros sentimientos y nuestras necesidades nos llevan a estar siempre pendientes de nosotros mismos, pensando en nuestros propios intereses.

Sólo el Espíritu Santo puede sacarnos fuera de nosotros mismos, para dar la vida por los hermanos si es necesario. Sólo el Espíritu Santo puede darnos esa capacidad tan bella. Así lo vemos en el martirio de San Maximiliano Kolbe, que hoy celebramos.

En el campo de concentración de Auschwitz no sólo murieron muchos hermanos judíos. También fueron sacrificados por los nazis algunos cristianos, entre ellos el sacerdote Maximiliano Kolbe. Él evangelizaba con todos los medios posibles, incluyendo las publicaciones y la radio, y soñaba con producir películas cristianas. También estuvo evangelizando cinco años en Japón. Luego, de regreso en Polonia, los nazis destruyeron su imprenta y lo llevaron preso al campo de concentración.

Con su ejemplo y su palabra consolaba cada día a los demás presos, les ayudaba a rezar, apaciguaba los ánimos alterados. Su vida pudo culminar de esa manera porque toda su existencia fue una entrega generosa, gota a gota, y lo preparó para pensar en los demás hasta entregar la vida.

Su testimonio más elocuente y singular fue la ofrenda de su vida en lugar de otro prisionero. Cuando llevaban a morir al sargento Gajowniczk, Maximiliano escuchó que tenía cinco hijos, y se ofreció para morir en su lugar. Entonces lo sometieron a morir de hambre junto con otros nueve presos. Maximiliano fue acompañando a cada uno a morir en paz. Finalmente, murió también él.

Aquel sargento asistió años después a la beatificación del que le había salvado la vida. A lo largo de la historia encontramos pocos testimonios de amor fraterno tan bellos y generosos como el de Maximiliano. Éste es sin duda el aspecto del Evangelio que él ha reflejado más clara y luminosamente: "Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos" (Juan 15,13). "Lo que les mando es que se amen los unos a los otros" (Juan 15,17). Ese fruto de amor fraterno que el Espíritu Santo quiere realizar en nosotros, se produjo con abundancia en la entrega total de Maximiliano.

Sería bueno pedirle insistentemente al Espíritu Santo que cure nuestros egoísmos y comodidades para que seamos capaces de amar de ese modo tan luminoso.


6 comentarios:

  1. Espiritu santo enseñanos a amar generosamente para poder entregar todo a nuestros amigos y seres qyeridos sin mezquindad

    ResponderBorrar
  2. Ayudarme a resolver el problema de mi enfermedad. Protegeme a mi familia amigos y vecinos. Amén

    ResponderBorrar
  3. Ayudarme a resolver el problema de mi enfermedad. Protegeme a mi familia amigos y vecinos. Amén

    ResponderBorrar
  4. Espíritu Santo dirige mis pasos en cada proyecto del cual tú me has llamado hacer líquida en mí todo miedo o duda de lo que tu quieres que haga por amor a ti y a mi prójimo alumbra con tu luz todo mi caminar amén

    ResponderBorrar
  5. Espirito santo te pido de fabor que me quites todas esas incomodidaes que no me gustan yo me comprometo aser lo mejor que pueda para cambiar

    ResponderBorrar
  6. -/

    Espiritu Santo
    Enséñanos a amar como Jesucristo ama

    Sácanos de nosotros mismos para que nos interesamos en las problemáticas de los demás y que podamos ayudarlas compartiéndoles palabras de aliento y esperanza

    ResponderBorrar