¿Cómo transforma nuestro comportamiento
el Espíritu Santo? Lo hace con la ayuda de nuestra cooperación, porque
él quiere que también seamos activos en nuestro crecimiento.
El
desarrollo de las virtudes requiere algunas renuncias. Por ejemplo, para
aprender a ser pacientes, a veces tenemos que renunciar a decir algunas
cosas, o a quejarnos, o a maltratar a otros; para ser humildes a veces
tenemos que renunciar a hablar de nosotros mismos; para ser generosos
tenemos que renunciar a algunos bienes.
Cada vez que decimos que
no a algo inconveniente (un amor prohibido, una experiencia peligrosa,
algo indebido) nos queda un vacío, una especie de hueco interior que
reclama. Pero ¿con qué se llena ese vacío para que se convierta en algo
positivo?
En realidad, el solo hecho de renunciar a algo que no
es bueno ya debería hacernos sentir nobles y serenos con nuestra
conciencia. Pero eso puede ser sólo orgullo, una necesidad de aparentar,
el deseo de sentirse importante, o una forma de cuidarse para evitar
problemas. Entonces, eso no hace más que dejarnos en la superficialidad.
Lo
único que llena el vacío es el amor. Renunciar cuando es necesario,
pero por amor, realmente por amor. Entonces sí una renuncia nos deja una
sensación de haber profundizado en la vida.
Ninguna virtud vale
la pena si no está impregnada de amor. Por eso, una persona austera y
sacrificada, pero sin amor, no es más que un egoísta o un vanidoso. Se
contempla a sí mismo y le gusta sentirse más perfecto que otros. Eso no
es profundidad, porque la persona se queda en el nivel superficial de la
vanidad. Pero sólo el Espíritu Santo puede darnos el amor que no
tenemos, y por eso, antes de cualquier esfuerzo, es necesario invocarlo y
pedirle insistentemente que derrame la fuerza del amor en nuestro
interior.
Ven oh Santo Espiritu, te necesitamos,sin vos nada hay que valga la pena, sin vos no somos nada.
ResponderBorrarQue nos de muchas bendiciones para fortalezer nuestro caracter y mostra bondad y amor.
ResponderBorrarSoy lelo Victorio, Ven Espiritu Santo. Penetra en mi cuerpo y saca todos los males que tengo vivo pensando en mi Señor. Dios mio. Amén
ResponderBorrar